¿Te gusta hacer cosas por ti misma? Entonces es posible que te guste esto aunque hay que tener cuidado pues vamos a trabajar con fuego y no queremos que nada salga ardiendo. De lo que se trata es de hacer una lámpara de aceite casera.
Para ello, vas a necesitar lo siguiente:
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Un recipiente pequeño, como tu salero, el bote del pintauñas o algo parecido.
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Un poco de aceite (de oliva, de girasol).
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Una mecha (eso lo puedes conseguir en un estanco).
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Un mechero o algo que encienda fuego.
Lo primero es echar el aceite en el recipiente. No tienes que llenarlo entero, solo hasta la mitad porque después con la mecha te va a subir y no es cuestión de que se derrame. A continuación tienes que introducir la mecha y girándola para que quepa en todo el tarro. Hay que meter toda la que se pueda pero, si ves que ya no puedes más y te sigue quedando, lo que puedes hacer es cortarla y ya está.
Lo último ya, para que veas que es muy fácil de hacer, es encender el cordel que sobresale del recipiente que has utilizado. Al principio la llama será muy pequeña pero poco a poco irá aumentando y, si se apaga, solo hay que esperar a que se enfríe y sacar un poco más la mecha (porque se ha metido demasiado). ¿Cuánto dura? Hasta que se consuma el aceite de dentro porque él es el causante de que se mantenga encendido al provocar una combustión entre la fuente de calor y él mismo.
Así, si alguna vez necesitas algunas luces románticas, siempre las puedes construir en tu propia casa y así disfrutar de ellas, con cuidado después en dónde se colocan para que no tengas problemas con ellas.