La iluminación en tu hogar, igual que en la oficina, afecta a tus sentidos. Te puede dar energía o estar tan cansado que tengas que salir de la habitación para calmarte. Esto puede pasar, no es algo extraño, y por eso hoy te vamos a hablar de cómo afectaría a los distintos sentidos.
Iluminación y los cinco sentidos
Como sabes, tenemos cinco sentidos: gusto, tacto, vista, oído y olfato. Aunque no lo creas, todos ellos se pueden ver afectados, en mayor o menor medida, por la luz, y saber cómo es importante para la decoración con iluminación.
Sentido del gusto
El sentido del gusto actúa más en la cocina y en el comedor. Y la luz incide sobre esa comida, de tal manera que, si presentas los platos con una iluminación adecuada, se verán mucho más apetecibles y, psicológicamente hablando, hará que, cuando los lleves a la boca, te sepan mucho mejor.
Sentido del olfato
Si bien es cierto que la luz, que es visual, no tiene nada que ver con el olor, sí que puede haber un poco de iluminación “que huela” como por ejemplo con velas aromáticas. Utilizar este tipo de luces en estancias adecuadas como es el dormitorio, el baño o incluso el salón, permitirá que te relajes mucho más.
Sentido del oído
Relacionado con el anterior, en este caso el sonido que se capta con el oído ha de fundirse con la música, combinándolo con la luz, por supuesto, de tal manera que se cree un aura que pueda llegar a ser mágica.
Sentido de la vista
Pasemos a uno de los sentidos que más influirá con la luz. Una iluminación completa del lugar no quiere decir eliminar las sombras, hay que combinar varias luces para crear el mejor ambiente visual sin cansar los ojos y sin que te sientas incómodo en el lugar.
Sentido del tacto
Finalmente el sentido del tacto, donde la luz influye. Si colocas un ambiente íntimo y próximo, notarás que tu cuerpo te pide acercarte a tu familia, apoyarte en ella. En cambio, un ambiente frío y serio hará que no te relajes, como si estuvieras en tensión siempre.