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09 de mayo de 2020 publicado en

Consejos para evitar deslumbramientos de luz natural

Consejos para evitar los deslumbramientos de luz natural

La oficina se ha convertido en el segundo hogar de muchas personas. En ella solemos pasar unas ocho horas o más del día, lo que supone una parte muy significativa de las 24 horas que tiene el día. Por eso es muy importante evitar deslumbramientos de luz natural y conseguir un lugar donde no haya un ambiente incómodo en el que estar.

La luz natural es una de las mejores iluminaciones que hay. Hace que la persona se active, que trabaje más rápido, que se nutra por el sol y que sea más funcional. Pero puede dar problemas si no tienes en cuenta los reflejos y deslumbramientos por un exceso de luz.

Que se haga la luz, pero para evitar deslumbramientos

Un deslumbramiento es en realidad un exceso de luz que puede provenir no solo de la luz solar, sino también de otras fuentes de luz. Incluso la combinación de varias luminarias pueden generarlo.

Uno de los principales focos de deslumbramiento se encuentra en las entradas a las oficinas o tiendas, donde la combinación de la luz natural con otros objetos e iluminación pueden hacer que sea incómodo. Pero no es el único lugar, ya que la propia área de trabajo puede verse afectada por reflejos que afecten a la capacidad visual del trabajador.

Dentro de los deslumbramientos, existen dos tipos:

Por un lado, el deslumbramiento directo. Está provocado por luces demasiado fuertes que emiten mucha luz en el área de trabajo, haciendo que la persona tenga que estar entornando los ojos. En esas situaciones, la aparición de dolor de cabeza puede afectar negativamente al rendimiento.

Por otro lado, el deslumbramiento indirecto. Se produce cuando la luz rebota sobre otros objetos. Para que haya deslumbramiento (y no zonas de sombra), esos objetos deben ser brillantes, ya que así potencian la luz y hace que sea complicado ver los elementos o incluso concentrarse.

Afortunadamente, hay varios trucos con los que podemos ayudarte para evitar deslumbramientos y que estos no afecten al rendimiento ni al entorno laboral. ¿Quieres conocerlos?

1. Coloca los ordenadores en lugares estratégicos

Hoy día en prácticamente todas la oficinas hay ordenadores y estos forman parte del trabajo. Sin embargo, en ocasiones son los propios aparatos los que generan deslumbramientos. La consecuencia es que los ojos se cansan más rápido y que la persona deba descansar cada poco tiempo.

Para evitar los deslumbramientos de los ordenadores te aconsejamos que no los sitúes hacia las ventanas, debido a que la mayoría de ellas no ofrecen protección o filtro contra los rayos del sol. Estos incidirán directamente en la pantalla, impidiendo que la persona pueda mirar sin que el sol le deslumbre.

2. Controla los reflejos para evitar deslumbramientos

Una vez tengas la oficina montada, seguro que hay zonas con reflejos. A menudo esto suele venir por la combinación de la luz natural y la luz general, o en caso de que no haya luz natural, la mezcla de los tipos de luces.

Para evitarlo, puedes controlar la iluminación general (razón por la que en algunas oficinas están apagadas algunas hileras de luces) y además proporcionar una iluminación funcional en los puestos de trabajo.

Otra recomendación es usar luces fluorescentes (o led) que emiten poco o nada de calor y que aseguran un nivel de luz adecuado para el trabajo que se ha de realizar.

3. Las luminarias

¿Has pensado si las lámparas que utilizas son realmente las adecuadas? Utilizar lámparas con pantalla traslúcida ayuda a evitar reflejos y deslumbramientos.

Si además las colocas a una distancia moderada (no solo la iluminación general, sino todo tipo de luz), conseguirás reducir la fatiga visual (que afecta al rendimiento del trabajador).

Según el tipo de trabajo, la O.G.S.H.T de 9 de marzo de 1971 establece un valor mínimo de iluminación para España. Más allá de ese mínimo, se podría general deslumbramientos.

A modo de ejemplo, los lugares de paso suelen tener un mínimo de 20 lux; por su parte, en joyerías, imprentas, relojerías, etc. el mínimo es de 1.000 lux. En las oficinas, que es lo que nos ocupa, el mínimo de lux es de 300.

4. Luz indirecta

Un truco que se utiliza mucho en iluminación para evitar los deslumbramientos es proyectar la luz hacia el techo. Es decir, la iluminación indirecta al techo.

De esta forma conseguirás crear un ambiente natural y cálido, al mismo tiempo que evitas zonas brillantes, deslumbramientos o reflejos.

5. ¿En qué dirección va la luz?

Imagina que estás en tu oficina y que la luz incide sobre ti deslumbrándote. ¿Sabes si un cambio de dirección podría solucionarlo?

A menudo, cambiar la luz puede ayudar a evitar deslumbramientos. Por ejemplo, en un puesto de trabajo, para que esté bien iluminado, la luz debe iluminar por el lado opuesto al que escribimos. Es decir, si eres diestro, la luz debe estar a la izquierda. Y al contrario.

Con ello lograrás que no haya cansancio visual. Eso sí, te recomendamos que también modifiques la cantidad de luz ya que, si es excesiva, seguirá estando el problema.

6. Los colores del mobiliario

No solo del mobiliario, sino también de las luces. Es importante que busques colores que no sean brillantes o que no contrasten demasiado con las paredes. De esa manera no servirán como objetos conductores (o potenciadores) de luz.

Lo recomendable en estos casos es que haya una luz difusa que ilumine la parte de atrás de los puestos de trabajo y, de esa manera, se reduzca el contraste de luces y sombras (algo parecido a la iluminación trasera de las televisiones).

7. Busca reducir los deslumbramientos

Si no puedes evitar que haya deslumbramientos en la oficina, lo que sí podrás es colocar elementos que los minimicen, o incluso los hagan desaparecer.

Utilizar cortinas, estores, persianas, etc. puede ser una buena solución para impedir que la luz natural incida de manera negativa en los objetos del interior y provoque los reflejos.

En cuanto a la luz interior de la oficina, siempre se puede bloquear el deslumbramiento con la colocación de objetos que sirvan de “velo” para que la luz no llegue a cegar.

Ahora que conoces estos trucos para evitar deslumbramientos en la oficina, es hora de ponerlos en marcha. A veces, solo con un pequeño cambio en los puestos de trabajo es suficiente. Y eso se notará en el rendimiento de los trabajadores, además de en su estado de ánimo porque se sentirán más cómodos.

Puedes probarlo. Nosotros sabemos que funciona porque somos expertos en iluminación.

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