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29 de noviembre de 2018 publicado en

Cómo iluminar un jardín

Cómo iluminar un jardín

Una de las tareas que siempre vamos dejando a un lado, porque sabemos que, una vez nos pongamos tendremos que hacerlo hasta el final, es arreglar el jardín. Y aunque arreglarlo puede ser algo maravilloso, requiere de mucho tiempo, esfuerzo y dinero para conseguirlo.

Pero si finalmente lo has hecho, te felicitamos, porque te mereces un lugar terminado. Ahora bien, ¿qué hay de la iluminación del jardín? ¿La has tenido en cuenta? Venga, te echamos una mano.

Iluminar el jardín para conseguir algo mágico

Podemos decir que hay infinitas formas de iluminar un jardín. Y eso puede frenarnos mucho más a la hora de hacerlo porque pensemos que no va a salir bien o que la elección no será la acertada. Pero lo cierto es que no es así, solo tienes que tener en cuenta unas claves para conseguirlo.

Lámparas para iluminar, pero ¿y los enchufes?

Cuando piensas en iluminar el jardín seguro que se te ocurren muchas formas. Colocarías una lámpara por ahí, una colgante por allí, entre las plantas otra, que no dañe su salud… Y así podríamos seguir hasta el final.

Pero algo de lo que no muchos se dan cuenta es que, todo eso, requiere de enchufes o conexiones, de una fuente de energía que vas a tener que poner (o decir dónde está para instalarlo todo).

Si te decides por esto necesitarás saber que tienes fuentes de energía y tomas de corriente al aire libre, además de la seguridad necesaria para el cable y todas las instalaciones que deberás poner. Esto no es fácil y tampoco barato, pero sí imprescindible si quieres colocar lámparas convencionales.

Ahora bien, hemos dicho antes que si te decidías por ese tipo de iluminación porque también tienes otra opción: colocar tecnología solar. De hecho, en el mercado hay muchas luminarias solares que pueden servir para iluminar un jardín de la misma forma que la iluminación tradicional, pero sin los inconvenientes que se tienen en esta (además de que ya vienen seguros para el exterior).

Crea un boceto de tu jardín y de la iluminación

No hay nada como plasmar en un papel lo que quieres hacer. De esa forma verás los aciertos y también los errores que cometes.

Y es que, antes de lanzarte a la piscina a comprar de todo, la recomendación que te hacemos es la de poner en un papel lo que quieres hacer, cómo y dónde. Aunque no lo creas, así va a estar más claro todo y puedes darte cuenta de lo que falla o de luminarias que habías pensado en utilizar y no puedas hacerlo.

Aparte, si puedes, consulta este boceto con otra persona. A veces, una persona ajena a ese espacio puede ver más errores que uno mismo y te ayudará a detectarlos.

Elegir las luces

Vale, ahora que ya lo tenemos todo preparado, que sabemos las luminarias que vas a comprar, lo que necesitas, es hora de ir a comprar. Eso sí, sabrás los tipos de iluminación para jardín que hay, ¿verdad?

Dependiendo del presupuesto que tengas, esto va a suponer más o menos compras (y desembolso). En general, te vas a encontrar con:

1. Proyectores de luz. Ofrecen una luz general y amplia para los jardines, iluminando con algunos destellos, sobre todo cuando estás cerca de ellos. Por eso se colocan o arriba o abajo pero nunca a la altura de los ojos.

2. Energía solar. Es mucho más económica ya que se nutre del propio sol. Eso sí, hay que colocarlas solo en zonas donde realmente llegue la luz solar para que las cargue y emitan luz por la noche.

3. Luces led. Los led tienen ya muchos modelos en el mercado atendiendo a formas, tamaños, vatios, etc. Como sabes, tienen amplias ventajas frente a otro tipo de iluminación y permite jugar con ellas y las plantas (que al fin y al cabo son las que sufrirán la luz durante varias horas).

4. Antorchas o faroles. Las antorchas se posicionan en el suelo de los jardines, bien como guías de caminos, como luces ambientales o con funciones similares. En cuanto a los faroles, también suelen colocarse en el suelo aunque también cerca de paredes, sobre todo donde hay mesas y sillas en las que sentarse.

5. Iluminación artificial. Hablamos de fluorescentes, halógenas, focos, etc. Son muy baratas (con respecto a las anteriores), pero también más complicadas de instalar porque requieren de energía para hacerlas funcionar.

6. Fibra óptica. Es una opción que no muchos conocen o utilizan. Le da al jardín un aspecto brillante, como si se hubieran colocado las luces de Navidad.

Combina los estilos de iluminación

Iluminar un jardín no es simplemente comprar un montón de lámparas y colocarlas. Se necesita decorar con esas luces y, para conseguirlo, has de combinar distintos estilos.

Además, debes tener muy en cuenta el tipo de lámpara y las plantas que tengas en el jardín. Hay algunas plantas que no toleran bien la luz de lleno, otras que habrá que tener cuidado con el calor que desprenden las bombillas, etc. Nuestra recomendación es que revises bien el tipo de plantas que tienes y, a ser posible, escojas, para esa zona donde quieres poner la luminaria.

No abuses de la luz

Como último consejo que te damos a la hora de iluminar un jardín, es que no abuses con la luz. Ya no es solo que sea malo para quien esté en tu jardín debido a los deslumbramientos y a la demasiada claridad que haya, sino que para las plantas también es negativo y debes considerar que la luz ha de mimetizarse con esas plantas creando un ambiente mágico.

Sé paciente

Iluminar un jardín no es sencillo, ni fácil. Requerirá tiempo y paciencia para verlo finalmente hecho. Por eso, no te vayas a agobiar ni pienses que va a ser algo de la noche a la mañana. Pero seguro que el resultado merece la pena.

Estamos seguros de que lo conseguirás y, si no es así, siempre puedes consultarnos como expertos que somos. Estamos aquí para ayudarte a conseguir tu objetivo, tener un buen jardín con una iluminación perfecta.

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