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30 de junio de 2017 publicado en

Cómo utilizar en tu beneficio la iluminación natural

Cómo utilizar en tu beneficio la iluminación natural2

La iluminación natural es una de las iluminaciones más beneficiosas que hay para nuestro cuerpo y la que más ventajas nos ofrece a la hora de iluminar. Cuándo quieres diseñar la iluminación de una estancia, la iluminación natural es una de las que debe estar presente en casi todos los casos, y solo cuando no haya posibilidad de ella,se prescinde.

Pero la iluminación natural mal utilizada puede ser un problema importante decorativo iluminativo. Por eso queremos darte las claves para utilizar en tu beneficio la iluminación natural.

Las claves para utilizar en tu beneficio la iluminación natural

A la hora de iluminar, sabes que tienes que tener en cuenta tres tipos de iluminaciones: la iluminación general, la iluminación puntual, y la iluminación decorativa. Sin embargo, la iluminación natural es otro tipo de luz que debes combinar a la perfección con los tres tipos anteriores de iluminación artificial.

Para conseguirlo, es tan sencillo como utilizar estos pequeños trucos que te vamos a dar a continuación y que te ayudará a conocer un poco más la iluminación natural y a sacar el mejor partido de ella.

Cómo utilizar la iluminación natural siempre que se pueda

A la hora de iluminar, trata de utilizar siempre la mayor cantidad posible de luz natural. Esto no sólo te ayudará a ahorrar en la factura de la luz, sino también te permitirá tener un tipo de luz natural, valga la redundancia, que te aportará beneficios a la salud y a tu estado de ánimo.

Esto quiere decir que deberías eliminar todas las barreras que haya en ventanas y balcones para permitir que la luz entre dentro de la habitación o estancia que quieras iluminar. Esto se consigue alejando todo lo posible los muebles altos y utilizando cortinas claras de algodón o de lino. Si la habitación es pequeña y la ventana está estrecha lo mejor es que pintes las paredes en color blanco para que la luz que entre refleje ese color y la haga más amplia de lo que es.

Cuidado con los reflejos de la luz natural

Ahora que ya tienes la luz natural entrando por la ventana o balcón de tu hogar, toca tener cuidado con los reflejos y destellos que puede provocar. Si la luz natural que entra es demasiada, va a producir un efecto negativo en la habitación y en tu persona. Para ello tendrás que intentar suavizar la luz, bien con cortinas, bien impidiendo que entre demasiada.

Para que te hagas una idea, si la habitación tiende a ser oscura, tendrás que utilizar colores claros como el blanco y el beige para multiplicar la luz que entre. En cambio, si la habitación es amplia y clara, podrás utilizar otras tonalidades de colores más oscuras que no afectarán a la iluminación de esa habitación.

La luz natural también te aporta un toque cálido

Uno de los errores que se comete es el pensar que la luz natural no va a aportar calidez al entorno de esa habitación. En realidad sí lo hace porque, si te das cuenta, cuando el sol entra en las habitaciones se produce una tonalidad amarilla muy parecida a ese toque cálido que le dan las bombillas en la luz artificial.

Conseguir obtener esa iluminación natural cálida es sencillo porque para ello solo tienes que utilizar los muebles que tienes en esa estancia. Por ejemplo, puedes usar muebles de madera clara u oscura para difuminar o potenciar la iluminación. En el caso de las cortinas, cuanto más claras más luz dejarán entrar pero también puedes utilizar estores que te permitan dirigir la luz hacia la zona que más te interesa.

Una habitación no vive solo de luz natural

Te hemos comentado un montón de beneficios y de trucos para utilizar la luz natural, pero algo de lo que quizás ya te has dado cuenta es que no se puede vivir únicamente de la luz natural porque, pasadas unas horas del día, esa luz no es suficiente para iluminar las estancias.

Por este motivo, te recordamos que aparte de la luz natural que puedes utilizar en todo momento cuando el sol entre en tu habitación, también necesitas planificar la iluminación artificial basándote en estos tres tipos de luz: general, puntual y decorativa.

La combinación de los cuatro tipos de luz, independiente de que las artificiales estén o no encendidas en el momento en el que la luz natural incide sobre la estancia, dará como resultado una buena iluminación en la habitación.

Los beneficios de la luz natural

No queremos despedirnos en esta entrega de nuestro blog sin antes comentarte cuáles son los beneficios que puedes obtener con la luz natural. Entre ellos están:

  • Serás más feliz. Esto es debido a que la luz activa la producción de hormonas en tu cerebro consiguiendo tener más energía y estar de mejor humor.

  • Estarás más sana. Los expertos recomiendan la exposición al menos de 20 minutos al día al sol porque con ello se beneficia el sistema nervioso, inmunológico y endocrino además de aportar vitamina D para reforzar los huesos.

  • Tu casa se verá más acogedora. Ya hemos comentado antes que una casa iluminada con luz natural puede llegar a ser más cálida que utilizando diferentes lámparas y bombillas para crear ese efecto solar.

  • Ahorrarás en la factura de la luz. Esto, junto con la utilización de bombillas de bajo consumo o LED te permitirá reducir la factura eléctrica al mínimo y disfrutar de ese ahorro en otros caprichos o necesidades.

Con todo lo que has aprendido hoy sobre la luz natural, estamos seguros de que ahora verás la luz que entra a través de tu ventana o balcón de una forma diferente. Utilizarla y combinarla con otros tipos de iluminación puede conformar a la perfección la luz de tu estancia. ¿A qué esperas para rediseñar la iluminación de tu hogar y basarla en esos cuatro tipos de luz?

Por nuestra parte, estamos abiertos a que nos hagas cualquier consulta que será atendida por profesionales en iluminación.

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